Branding creativo, la primera gran herramienta de comunicación para competir en las grandes ligas
El principal objetivo del branding es obtener una percepción de marca lo más positiva posible, validando y valorando este proceso como una herramienta poderosa al momento de diferenciarse de la competencia. De ahí, la importancia de establecer desde el inicio una estrategia de branding creativa, que haga destacar a la marca, obteniendo un alto nivel de recordación en la audiencia y consumidores.
Una marca bien estructurada y positiva puede hacer una gran diferencia, otorgándole una posición única en el mercado. Hay factores internos y externos en los que una marca puede establecer la diferenciación, entre ellos son:
- Los atributos tangibles del producto o servicio.
- La filosofía y los valores de la marca..
- El posicionamiento.
- El compromiso social corporativo.
- La política de precios.
- La experiencia de compra o de consumo, principalmente.
Para que estos aspectos diferenciadores sean percibidos por los consumidores, deben verse reflejados en la identidad de marca, la que debe idearse y establecerse en un buen trabajo de branding, donde la consistencia y coherencia sea elocuente, en cada uno de sus componentes y en su total conjunto, de modo que permee y se le reconozca y sea memorable. Por nombrar algunas empresas cuyas estrategias de branding han sido sólidas y acertadas, destacamos:
La diferenciación de estas marcas está basada en un posicionamiento muy concreto, convertirse en su categoría en el mejor exponente, evidenciando en cada elemento del sus aspectos diferenciadores, claramente tangibles y memorables para el consumidor.
Para el cumplimiento de este objetivo, estas marcas llevaron a cabo un creativo trabajo de branding que evidencia su posicionamiento en todos los puntos de contacto de la marca con sus consumidores, esto es, el logotipo, la tipografía, el código visual, el diseño de tiendas, en los productos, packaging, servicio y esa gran experiencia “única” orientada a sus clientes.
Tal como dijimos, estas son algunas de las marcas entre mil ejemplos que dan valor a la influencia que tiene la imagen de marca. Es indudable que la percepción de los individuos domina el proceso de compra, y a la hora de construir una identidad de marca poderosa, el branding se lleva el primer gran esfuerzo en materia de comunicación de marca.
Siguiendo con esta línea de pensamiento, podemos coincidir: “una marca que logre estos objetivo “memorabilidad y alta recordación”, tiene muchas posibilidades de estimular la repetición de compra”.
Llega a ser tan potente un buen diseño de estrategia de branding, que puede facilitar la introducción y el lanzamiento de nuevos productos al mercado, estimando en la percepción del consumidor una especie de aval de marca, dejándose llevar por la experiencia previa de confianza con esa marca en específico. Así podemos mencionar a Apple, en sus inicios con computadores, después con sus ipod, tablet, apple watch, entre otros productos con los que ha ido ampliando su oferta bajo su marca paragua.
A través del branding también se obtiene una variable que hace mención al valor de marca, que se construye con los aspectos tangibles (nombre, logotipo, packaging, entre otros), con aspectos intangibles (atributos, experiencia, entre otras). Si la estrategia de branding ha sido exitosa, contará con un sitio privilegiado en la industria donde se desenvuelve, lo que se traduce en una disposición por parte del consumidor a repetir la compra y a pagar más por sus productos y/o servicios. Esto deja en un muy buen pie a la hora de negociar con proveedores, distribuidores y medios de comunicación.
Ahora, si la estrategia de branding es trasladada a la experiencia de compra, coincidiendo y superando la espectativa del consumidor, es el match perfecto para conseguir la tan esperada fidelización de cliente. Ellos se sentirán altamente satisfechos e identificados con la marca, y de seguro, se convertirán en los mejores embajadores de la misma.
Comparte este articulo
¡Regresamos!
